New Guinea impatiens chlorotic

El objetivo de todo horticultor es producir plantas de alta calidad. Una de las características de una planta de alta calidad es el crecimiento compacto con una buena ramificación. Las plantas con estas características son más fuertes y son capaces de soportar los envíos y el estrés medioambiental. Normalmente, los reguladores de crecimiento se usan para producir este crecimiento deseado, sin embargo, el fertilizante también tiene un impacto en el estiramiento y tamaño de las plantas.

Los tres atributos principales relacionados con el estiramiento de las plantas debido al fertilizante son:  la proporción de aplicación de fertilizante, las formas del nitrógeno y el fósforo.

Cantidades de aplicación de fertilizante

Entre más fertilizante reciba un cultivo, más rápido crecerá. Sabemos que si a un cultivo se le proporciona muy poco fertilizante, la respuesta del crecimiento de la planta será deficiente, pero si las cantidades de fertilizante son excesivas, el crecimiento de la planta se desacelerará y habrá una posibilidad de que las raíces se dañen o que la planta muera a causa de la alta cantidad de sales del fertilizante. Si las cantidades de aplicación de fertilizante se mantienen entre estos extremos, entonces el crecimiento de la planta se puede manipular en base a la cantidad de aplicación de fertilizante.

Las plantas como el tomate, responden de manera significativa a los pequeños cambios de las cantidades de aplicación de fertilizante. Fertilizar una planta de tomate con bajas cantidades de aplicación de fertilizante (50 ppm de N) no solo restringirá su estiramiento y altura, sino que también restringirá el tamaño de sus hojas. Las deficiencias de nutrientes pueden ser un problema, pero normalmente, la calidad del cultivo es aceptable.  Por lo tanto y hasta cierto punto, se puede evitar el uso de fertilizante en el tomate para manipular la altura y el tamaño de la planta.

Comparación de plantas de tomate con y sin fertilizante
Note que el tomate de la derecha es más pequeño debido a una aplicación más baja de fertilizante. La calidad del cultivo es aceptable, por lo que se puede reducir levemente la cantidad de aplicación de fertilizante para controlar la altura de las plantas de tomate. Fuente: www.columbiapublications.com

Cuando las petunias en etapa vegetativa se fertilizan con cantidades reducidas (menos de 150 ppm de N), también sufren una reducción del crecimiento, estiramiento y del tamaño de sus hojas, pero ellas muestran fácilmente deficiencias de nutrientes, exhiben baja calidad, a menudo dejan de crecer y quedan equipadas deficientemente para soportar el estrés medioambiental. Tenga presente que si bien, las cantidades reducidas de aplicaR de fertilizante disminuyen la cantidad de N, P y K, los micronutrientes importantes como el hierro y el manganeso también se ven reducidos de manera importante, lo que afecta la calidad de la planta. Aunque las cantidades de aplicación de fertilizante se pueden reducir para controlar el estiramiento y el tamaño de la planta, la calidad del cultivo es inaceptable, a diferencia del tomate.

Impatiens de Nueva Guinea, parte superior clorótica debido a una aplicación reducida de fertilizantes, parte inferior sana
Note la diferencia en el tamaño de la planta en las balsaminas de Nueva Guinea. Las plantas en la parte superior de la imagen tienen un crecimiento reducido y clorótico debido a una aplicación de fertilizante reducida, mientras que las que están en la parte inferior son más grandes debido a una aplicación de fertilizante adecuada. La fertilización con cantidades reducidas controló el crecimiento de la planta, pero afectó su calidad.

La reducción de las cantidades de aplicación de fertilizante para regular el crecimiento de las plantas funciona bien, pero puede afectar fácilmente a la calidad de la planta. El potencial riesgo de perder la calidad y el rendimiento del cultivo para el usuario final tiene más peso que los posibles beneficios. Por lo tanto, no usar fertilizante no es siempre la mejor opción para controlar la altura y el crecimiento de las plantas.

Formas del nitrógeno

Por mucho tiempo se ha creído que la forma del nitrógeno que se usa para fertilizar a una planta influenciaba el estiramiento y la calidad de la planta. Se cree que el nitrógeno amoniacal causa el estiramiento de la planta, incrementa el tamaño de sus hojas y produce un crecimiento suave, mientras que el nitrógeno nítrico produce un crecimiento compacto, firme y con hojas más pequeñas. Por experiencia, esto parece ser cierto. Por ejemplo, el fertilizante 20-10-20, que tiene un 40 % de amonio y un 60 % de nitrato, puede estimular el estiramiento, el tamaño más grande de las hojas y un crecimiento general más suave, en comparación con un fertilizante 13-2-13, que tiene 6 % de amonio y 94 % de nitrato. Sin embargo, existe otra variable: si ambos fertilizantes se aplican en la misma cantidad de aplicación de nitrógeno, el fertilizante 20-10-20 proporciona una cantidad de fósforo tres veces mayor que el fertilizante 13-2-13.

Por lo general, los fertilizantes que tienen una alta proporción de nitrógeno amoniacal también tienen un alto nivel de fósforo, debido a su formulación con fosfato de amonio. Los fertilizantes con cantidades más altas de nitrato normalmente tienen poco o nada de contenido de fósforo, ya que el nitrato de calcio con el que están formulados puede formar precipitados con fosfato. Entonces, ¿es la fuente de nitrógeno el factor importante para el estiramiento de las plantas?

El doctor Paul V. Nelson, profesor emérito de North Carolina State University y su equipo, realizaron investigaciones con diferentes plantas ornamentales, a las que aplicaron fertilizantes con diferentes proporciones de nitrógeno amoniacal y nítrico, pero mantuvieron todos los demás nutrientes iguales. Los resultados demostraron que hubo poca diferencia en el crecimiento de las plantas. En base a estos resultados, la antigua idea de que el amonio produce el estiramiento de las plantas y que el nitrato produce plantas cortas y más robustas es erronea. El doctor Nelson concluyó que la forma del nitrógeno tiene poca influencia en la altura y el crecimiento de las plantas.

Fósforo

Luego, el doctor Nelson analizó el fósforo. En su investigación, formuló fertilizantes con diferentes niveles de fósforo, pero mantuvo las mismas proporciones de nitrógeno y de todos los demás nutrientes. Los resultados mostraron una diferencia importante en la altura de las plantas ornamentales; aquellas fertilizadas con un fertilizante con alto contenido de fósforo eran más altas que las que recibieron fertilizante con bajo contenido de fósforo. La conclusión fue obvia: la forma del nitrógeno en un fertilizante no es la que influencia el estiramiento y el crecimiento de las plantas, es la cantidad de fósforo la que lo hace.

Esta conclusión tiene sentido, ya que los síntomas de la deficiencia de fósforo incluyen la reducción de la planta y el oscurecimiento de las hojas, como se ve en la siguiente imagen. Estos síntomas son atributos de buena calidad en la mayoría de las plantas; sin embargo, la deficiencia de fósforo prolongada puede avanzar a una necrosis foliar y a al deterioro de la calidad del cultivo. Un fertilizante soluble en agua debe proporcionar un nivel de fósforo (P2O5) mínimo de entre 10 y 15 % de la concentración de nitrógeno (es decir, fertilizantes con análisis como 20-2-20 o 20-3-20).  Algunos cultivos de almácigos pueden preferir niveles más altos de fósforo y pueden beneficiarse de un análisis como 20-5-20. Los fertilizantes como 20-10-20 o 20-20-20 proporcionan más fósforo del que los cultivos necesitan, pero aparte de hacer más altas a las plantas, estos fertilizantes no tienen un impacto negativo en los cultivos.

Efectos del fósforo en el crecimiento del tomate
Note el impacto del fósforo en el crecimiento del tomate. La planta de la izquierda creció con niveles normales de fósforo, mientras que la de la derecha es más baja y más pequeña debido a una deficiencia de fósforo. Fuente: apps.cdfa.ca.gov/frep/docs/Tomato.html, Jim Richards, UC Davis.

Conclusión

En general, podemos ver que la manipulación del fertilizante puede influenciar en la altura de las plantas y en el crecimiento de los cultivos. El viejo dicho de que el amonio estira a las plantas y que el nitrato provoca un crecimiento compacto no es tan significante como alguna vez se pensó, y de hecho, estos nutrientes no parecen manipular del todo el crecimiento de los cultivos. La reducción de las cantidades de aplicación de fertilizante puede ayudar, pero a menudo, esta afecta la calidad del cultivo y la satisfacción del usuario final. La única variable que puede reducir el estiramiento de la planta sin afectar la calidad del cultivo es la reducción de las cantidades de aplicación de fósforo.