Reducción de Pérdidas de Plantas Utilizando Ingredientes Activos

Poinsettias in greenhouse

Todos los productores alguna vez en su vida han experimentado la pérdida de plantas o “mermas”. Ya sea que se trate de un porcentaje pequeño de plantas o de ciertas variedades de plantas que son más problemáticas, en promedio los productores pierden alrededor del 5% de sus plantas a consecuencia de enfermedades radiculares. Muy a menudo, los fungicidas se aplican después que las plantas enfermas muestran signos de daño, o también se aplican como preventivos, sin embargo, esto puede ser muy costoso.

Después, las mermas se dan en las tiendas donde se venden las plantas, las cuales pueden variar entre un 5 a 30%. Los productores tienen poco control en las tiendas, como consecuencia, esta pérdida puede ser costosa ya que el costo incluye el envío de las plantas. En conclusión, las mermas por pérdida de plantas reducen las ganancias. Para reducir estas pérdidas, ingredientes activos biológicos pueden ser incorporados al sustrato para mejorar el crecimiento de las plantas, así como para reducir sus mermas y para brindarles protección a largo plazo.

¿Dónde se Originan?

Los sustratos que son utilizados en invernaderos o viveros son “producidos” a base de materiales orgánicos como la turba de Sphagnum, corteza de pino, fibra de coco y/u otros materiales. Componentes, como los agregados, fertilizantes, calizas, etc. son incorporados para lograr características físicas y químicas específicas. Sin embargo, los sustratos contienen un bajo nivel de microbios lo que los hace virtualmente libre de componentes biológicos.

El suelo mineral contiene una gran diversidad biológica. Algunos microbios convierten la materia orgánica en nutrientes para plantas, algunos fijan nutrientes del suelo y otros interactúan con las raíces de las plantas para protegerlas. En el suelo mineral, puede haber un sinnúmero de combinaciones de microbios formados por bacterias y/u hongos. De estos microbios, algunos son saprófitos, los cuales se alimentan de materia orgánica muerta; patógenos, que se alimentan de plantas y las dañan; simbiontes, los cuales colaboran con las plantas; y competidores, que pueden atacar o competir otros microrganismos.

A lo largo de los años, los científicos han aislado y cultivado microbios benéficos para su uso en la agricultura y horticultura. Estos microbios se producen en laboratorios para asegurarse que las cepas se mantengan puras para continuar dando los beneficios deseados. Si revisamos los microbios comercialmente disponibles para los productores, podemos clasificarlos en dos categorías generales por los beneficios que ofrecen: biocontrol y mejoradores de crecimiento.

En el biocontrol, los aditivos biológicos se utilizan para reducir la incidencia de enfermedades fitopatógenas y para el control de insectos. Estos aditivos pueden actuar directamente contra patógenos o insectos, o también los pueden controlar indirectamente produciendo barreras, bloqueando la fuente alimenticia o por exclusión. Comparándolos con mejoradores de crecimiento, estos microbios ayudan a las plantas a estimular su crecimiento o para adquirir agua y/o nutrientes para mejorar el crecimiento de la planta en lo general.

Ventajas de Microbios Benéficos/Biocontrol

Una de las ventajas más importantes de emplear organismos benéficos es que son seguros de utilizar. Tienen poca o nula toxicidad a plantas, animales o humanos. La mayoría han sido descubiertos en suelos minerales y son de origen natural, en otras palabras, no han sido genéticamente modificados. Debido a que son parte de los controles y equilibrio normales de la biología del suelo, existe menos potencial para que los patógenos creen resistencia.

Sin embargo, la mayoría de los microbios son de uso preventivo, no curativo; por lo tanto, previenen la aparición de enfermedades de la planta antes que tengan la oportunidad de afectar el cultivo. Un beneficio adicional es que la mayoría de los microbios benéficos permanecen en la zona radicular durante un periodo de tiempo prolongado, mientras que algunos otros permanecerán en la planta a lo largo del ciclo de cultivo. En caso de estar produciendo un cultivo con certificación orgánica, existe una gran selección de ingredientes activos certificados como productos orgánicos por el OMRI (Instituto de Revisión de Materiales Orgánicos, por sus siglas en ingles) y ofrecen la opción de controlar enfermedades de la planta donde los químicos no pueden ser utilizados.

Desventajas de Microbios/Biocontrol

Una desventaja de estos organismos benéficos es que son microorganismos vivos y requieren condiciones especiales de almacenamiento y uso. Casi todos los microbios benéficos tienen una vida útil para su uso óptimo desarrollo, por lo tanto, los usuarios tienen que respetar la fecha de expiración. Si recuerda sus clases de biología básica, los hongos son más frágiles que las bacterias. Tenga esto en cuenta ya que los organismos fúngicos son sensibles a las altas temperaturas y, a menudo, requieren temperaturas bajas de almacenamiento antes de ser utilizados. Estos organismos también pueden desecarse fácilmente reduciendo su eficacia. Las bacterias son más robustas y tolerantes al manipularlas, almacenarlas y aplicarlas debido a que las paredes celulares de sus esporas son gruesas.

Cuando estos organismos son incorporados a sustratos, ellos trabajan más eficientemente cuando la temperatura del sustrato esta por encima de los 10 °C (50 °F). A diferencia de fungicidas químicos de amplio espectro, el uso de control biológico generalmente actúa contra patógenos específicos, por lo tanto, el rango de control contra patógenos puede ser más limitado que sus contrapartes químicas. Verifique la compatibilidad de los microbios benéficos cuando se utilicen en combinación con control químico u otros aditivos biológicos para evitar interacciones. Algunos químicos y otros bioaditivos pueden reducir sus poblaciones, mientras que otros los pueden eliminar.

Cesta impatiens con biocontrol
La planta en la derecha fue tratada con un agente biológico para el control de enfermedades radiculares. Los resultados muestran un crecimiento normal comparado con la planta en la izquierda que se estresó por una enfermedad radicular la cual afectó su crecimiento.

Costos por Agregar Control Biológico a Sustratos

El costo por aditivos biológicos es generalmente económico en comparación con algunos controles químicos. Si comparamos los costos de varios hongos y bacterias comercialmente disponibles, el costo de aplicarlos por yarda cúbica esta en el rango de 8.50 a 26.00 USD. Si usamos un costo promedio de 17.25 USD/yarda cúbica, podemos comparar el costo para varios cultivos.

Una yarda cúbica de sustrato llenará aproximadamente 1,944 contenedores para azaleas de 4.5 pulgadas o 141 canasta colgantes de 10 pulgadas. Usando nuestro costo promedio de 17.25USD para un ingrediente activo, el costo para agregar el ingrediente activo es de 0.0089 USD/contenedor para azalea o de 0.1223 USD/canasta colgante. Basado en la Encuesta de Floricultura 2021 USDA (Departamento de Agricultura de los EE. UU., por sus siglas en inglés), el costo promedio al por mayor por plantas florales en contenedores de “menos de 5 pulgadas” fue vendido en promedio en 1.56 USD en los 15 estados con mayor producción. Una planta floral o de follaje en cesta colgante tuvo un costo al por mayor de 8.70 UDS. Si tomamos el costo de incorporar un ingrediente activo a esos contenedores, esto representaría menos del 0.6% para un contenedor para azalea o menos de 1.4% para canasta colgantes.

Tabla 1. Costo de Ingredientes Activos tomando un promedio de 17.25 USD/yd3 de sustrato.

*Basado en la Encuesta de Floricultura 2021 USDA
Contenedor para Azalea
(4.5 pulgadas)
Canasta Colgantes
(10 pulgadas)
Número de Contenedores 1,944 141
Costo/contenedor 0.0089 USD 0.1223 USD
Precio al por Mayor* 1.56 USD 8.70 USD
Costo por Ingredientes Activos (%) 0.57% 1.41%

Ahorrando Dinero con el Uso de Ingredientes Activos Biológicos

El promedio de pérdida de plantas causado por enfermedades radiculares es aproximadamente del 5% para la mayoría de los productores y del 20% en las tiendas. Basados en una yarda cúbica de sustrato como en el ejemplo anterior, esto equivale a aproximadamente 97.2 contenedores para azaleas, lo cual corresponde a 151.63 USD o a 7 canasta colgantes las cuales equivalen a 60.90 USD.

Si un ingrediente activo reduce enfermedades radiculares y la pérdida de plantas en dos tercios, el costo de 17.25 USD/yd3 del ingrediente activo incorporado al sustrato se compensa con el ahorro de 82.83 USD por plantas vendidas (151.63 USD x 0.66=100.08 USD de ahorro menos 17.25 USD/costo/yd3 = 82.83 USD reducción de mermas). Para canastas colgantes de 10 pulgadas, al reducir la pérdida de plantas daría un ingreso adicional de 22.94 USD por yarda cúbica (60.90 USD x 0.66 =40.19 USD de ahorro menos 17.25 USD/costo/yd3 = 22.94 USD reducción de mermas).

Tabla 2. Cálculo de reducción de mermas en 1 yd3 de sustrato (con el productor).

Contenedor para Azalea
(4.5 pulgadas)
Canasta Colgantes
(10 pulgadas)
Valor del Cultivo al por Mayor 3,032.64 USD 1,226.70 USD
Pérdida de Plantas sin Ingredientes Activos (5%) 151.63 USD 60.90 USD
Pérdida de Plantas con Ingredientes Activos (1.66%) 51.55 USD 20.71 USD
Inversión por Ingredientes Activos 17.25 USD 17.25 USD
Reducción de Mermas / Ingreso Adicional  82.83 USD 22.94 USD


Si aplicamos la reducción de mermas en las tiendas, estos ahorros serían hasta 4 veces más. Estos son promedios, los ahorros reales y el retorno sobre inversión pueden ser mucho más altos dependiendo del ingrediente activo biológico utilizado, su efectividad para controlar enfermedades radiculares y el precio de venta del cultivo al por mayor.

El uso de ingredientes activos biológicos ofrece múltiples ventajas y se están convirtiendo en opciones populares como apoyo al control químico para enfermedades radiculares. Estos organismos están fácilmente disponibles, brindan resultados predecibles, rentables y ofrecen beneficios a las plantas a lo largo del ciclo de cultivo, además son una alternativa segura y ofrecen una herramienta adicional a la caja de herramientas del manejo integrado de plagas.