Previniendo Enfermedades Radiculares: Consejos para Pre-Plante, al Trasplante y Post-Trasplante.
Las enfermedades radiculares pueden ocasionar pérdidas considerables de cultivo, aumento en las aplicaciones de fungicidas y la reducción de la calidad del cultivo. Existen múltiples consejos útiles que, cuando se siguen, ayudarán a mejorar el ambiente de producción para reducir el potencial de brotes de enfermedades de la raíz.
Si ejecuta los siguientes consejos, no solo habrá menos incidencias de enfermedades radiculares, sino que al mejorar el ambiente de producción se contribuirá a incrementar la calidad del cultivo.
• Consejos para el Pre-Plante
• Consejos al Trasplante
• Consejos Post-Trasplante
Consejos para el Pre-Plante
La prevención de enfermedades comienza desde el principio: cuando se está planeando el trasplante.
- Ambiente Limpio.
Retire los restos de plantas, malezas y sustrato del invernadero ya que pueden albergar enfermedades radiculares. - Barrera.
Si es posible, cubra el suelo con malla o concreto para minimizar el movimiento de esporas fúngicas. - Desinfección.
Desinfecte las herramientas que entren en contacto con plantas, así como mesas de producción y las maquinas llenadoras de cestas y bandejas para eliminar inóculos de enfermedades. - Evite reutilizar cestas.
Si es necesario reusarlas, sumérjalas en un producto que contenga cuaternario de amonio, dióxido de hidrogeno, peróxido de hidrogeno o ácido peracético o use cloro para eliminar patógenos. Primero, limpie las cestas de residuos de sustrato y sumérjalas por lo menos 30 minutos o siga las instrucciones de la etiqueta. Cambie la solución frecuentemente y recuerde de enjuagarlas con agua. - Elimine plantas viejas.
Las plantas que no se venden pueden albergar patógenos que ocasionan enfermedades radiculares. - Examine plantas madre.
Verifique que las plantas madre estén libres de enfermedades antes de tomar estacas e introducirlas al invernadero como cultivo nuevo. - Deseche el sustrato usado.
No reúse el sustrato ya que puede estar contaminado, lo cual puede explicar por qué algunas plantas se ven de mala calidad y no se venden.
Consejos para el Trasplante
Ahora que el área de producción está lista. Esto es lo que debe de hacer al momento del trasplante para prevenir enfermedades de la raíz.
- Seleccione sus plantas.
Elija plantas de variedades resistentes a enfermedades o aquellas que sean menos susceptibles a ser infectadas por enfermedades radiculares. Recuerde que los cultivos compactos crecen muy lento y típicamente son más susceptibles a enfermedades radiculares que los cultivares que crecen rápidamente debido al uso menor del agua. - Elija plantas y esquejes libres de enfermedades.
Si ordena semillas y/o bulbos, verifique que estén desinfectados por el proveedor. - Desinfecte las herramientas.
Después de obtener los esquejes, sumerja las herramientas utilizadas en una solución con sanitizante antes de obtener los esquejes de la siguiente planta para minimizar el riesgo de transferir patógenos. - Espere y observe.
Ponga en cuarentena e inspeccione los esquejes, los trasplantes u otro material vegetativo para asegurarse que no estén infectados. Si están infectados, devuélvalos al distribuidor o trátelos con un fungicida apropiado. Los bio-fungicidas no curan enfermedades radiculares ya presentes. - Deseche el sustrato que tocó el piso.
Cuando se estén llenando las tolvas o las cestas, si el sustrato tocó el piso se debe de desechar ya que el piso puede tener patógenos. - Aireación.
No compacte el sustrato en las cestas ya que su porosidad se reduce y puede causar estrés a la planta, secado disparejo e incrementa la susceptibilidad a enfermedades de la raíz. - Drenaje.
Use sustratos que tengan buen drenaje y que contengan bio-fungicida especialmente para cultivos susceptibles. PRO-MIX® HP BIOFUNGICIDE™* + MYCORRHIZAE™ es ideal para cultivos sensibles a la humedad y para los días cortos desde el otoño hasta principios de primavera
Consejos para el Post-Trasplante
Una vez que el cultivo se ha plantado, existen técnicas adicionales que pueden ser empleadas para minimizar el potencial de problemas por enfermedades de la raíz. Frecuentemente, los patógenos causantes de enfermedades radiculares están presentes en algún lugar del invernadero, por lo tanto, el objetivo es manejar el ambiente y los componentes para el crecimiento del cultivo para crear un ambiente hostil para los patógenos.
- Mantenga el invernadero limpio. No deje la pistola de riego o los aspersores en el suelo donde los patógenos puedan estar presentes. Cuélguelos en un gancho. El polvo del suelo o de la grava de los pasillos y/o caminos pueden hospedar patógenos.
- Asegure una buena circulación de aire. El ventilador de flujo axial mueve la humedad de la cobertura foliar para promover el uso del agua de la planta y reducir el potencial de exceso de riego. También, este tipo de ventilador mezcla bolsas (volúmenes) de aire frio y caliente en el invernadero generando temperaturas uniformes y un secado del cultivo más uniforme. Espacie las plantas para promover el flujo del aire en la cobertura foliar. Minimice el número de cestas colgantes sobre el cultivo ya que el sombreo reduce el secado del sustrato y limita el flujo del aire para reducir la humedad.
- Ajuste el riego y el control de humedad. Reduzca la frecuencia de riego cuando esté nublado, lloviendo, nevando o durante los días cortos entre finales de otoño y principios de primavera.
- Monitoree el pH y la conductividad eléctrica del sustrato. Asegúrese que el pH del sustrato es ideal para el cultivo, pero no para los patógenos. Por ejemplo, Thielaiopsis prefiere un pH mayor a 5.5, por lo tanto, produzca cultivos (calibracoas, petunia, verbena) a un pH menor a 5.5. Las altas concentraciones de sales en el sustrato pueden dañar a las raíces por donde pueden entrar patógenos causantes de la pudrición de raíces.
- Fertilice los cultivos apropiadamente. Aún más cuando las plantas estén estresadas. Una baja fertilización causa que las plantas crezcan lentamente y pueden ser más susceptibles a patógenos causantes de enfermedades de la raíz.
- Deseche plantas enfermas. Monitoree las raíces de cultivos susceptibles a enfermedades radiculares. Si se encuentra una enfermedad radicular, mande una muestra al laboratorio para identificarla ya que el fungicida a aplicar dependerá del patógeno. Deseche las plantas enfermas en cuanto sea posible y asegúrese que sean retiradas del invernadero.
- Rote el modo de acción. Si se sigue un programa de tratamiento con fungicidas, rote el uso de productos contra los hongos para reducir la resistencia de los patógenos.
*Todos los productos BIOFUNGICIDE están disponibles bajo la designación de BIOSTIMULANT en Canadá y América latina.