¿Por qué el compost no es una buena elección para sustratos profesionales?
El jardinero apasionado le dirá que la mejorador de suelos para huertos y camas de flores es el compost. El compost es una excelente fuente de nutrientes y materia orgánica que puede ayudar a degradar suelos arcillosos o a mejorar la retención de agua de suelos arenosos. La siguiente pregunta es lógica ¿”Por qué el compost no es un componente común en los sustratos profesionales”? Una respuesta es que la cualidad más importante de un sustrato profesional es que debe ser uniforme de un lote a otro y año tras año. La uniformidad está presente en dos características principales: las propiedades físicas y las propiedades químicas. Desafortunadamente, las propiedades químicas y físicas del compost pueden ser muy variables.
Propiedades físicas
Debido a que el compost está compuesto de materia orgánica en descomposición, la cual puede variar desde desechos básicos de jardín hasta desechos animales, es casi imposible producir dos lotes de compost que sean idénticos. Incluso aunque el único componente del compost fueran desechos de jardín, las propiedades físicas y químicas variarían sobre la base de la cantidad de elementos aportados individualmente y el tiempo de compostaje. Imagine el compost como un copo de nieve, ningún lote sería idéntico. Quizás la propiedad física menos deseable que hace al compost una mala elección para su uso en los sustratos es el tamaño de las partículas. El compost se crea cuando se permite que la materia orgánica se descomponga; el producto final debería tener la apariencia de humus oscuro. Las partículas de tamaño pequeño pueden tener como resultado un sustrato pesado, con mal drenaje y baja porosidad lo cual produce un bajo crecimiento de la planta.
Propiedades químicas
Las propiedades químicas son aún menos predecibles que las características físicas del compost. Generalmente el compost tiene niveles altos de sales solubles que pueden provocar que los cultivos jóvenes o sensibles se quemen. Los niveles de nutrientes en los componentes compostados pueden variar enormemente, aunque los elementos aportados sean constantes. Por ejemplo, los recortes de césped generalmente son una fuente de material compostado, pero tienen grandes variaciones en los niveles de nutrientes según el mantenimiento del jardín y la época del año. Además, aunque el compost es una excelente fuente de nutrientes (particularmente nitrógeno), la liberación de nutrientes es difícil de predecir. Por otro lado, si el proceso de compostaje no se ha terminado antes de incorporarlo a un sustrato, puede efectivamente bloquear el nitrógeno aplicado y provocar un déficit de nitrógeno en las plantas.
Disponibilidad de nutrientes
Una desventaja final de usar compost en sustratos profesionales es que con el tiempo la actividad microbiana en el compost cambia los niveles de nutrientes en el sustrato. Los nutrientes se liberan a medida que se degrada el compost, por lo tanto, a medida que pasa el tiempo o aumenta la temperatura, los nutrientes se pueden acumular en el sustrato no utilizado. Esto afecta a los horticultores que compran el sustrato para todo el año de una sola vez.
En conclusión, aunque el uso del compost en la jardinería o paisajismo ofrece una fuente ideal de materia orgánica y nutrientes, provoca varias dificultades cuando se incorpora a los sustratos profesionales. Entre estas dificultades se encuentran propiedades físicas inconstantes, drenaje inadecuado, baja porosidad del aire y liberación y disponibilidad impredecible de nutrientes. Luego de considerarlo, resulta mejor evitar el uso del compost en los sustratos profesionales.