Desinfectar el invernadero: preparación para una exitosa temporada
Como dice el refrán, “Más vale prevenir que curar”. El costo de desinfección de un invernadero es mínimo en comparación con el que representa solucionar problemas generados por las malezas o las plagas. La clave para desinfectar un invernadero es que todos los empleados estén capacitados para pensar en términos de limpieza, que sean aptos para observar e identificar la presencia de enfermedades y malas hierbas antes de que se conviertan en un problema.
La clave para mantener sanitizado un invernadero es capacitar a los trabajadores a “pensar en limpieza”, y monitorear e identificar plagas (ejemplo, áfidos de raíces, thrips, etc.), enfermedades fitopatógenas (ejemplo, Pythium, Rhizoctonia, Thielaviopsos, etc.) y malezas antes que se hagan un problema mayor en el invernadero.
Dentro del invernadero
Para los cultivos, los pisos y bancos constituyen fuentes potenciales de contaminación por enfermedades e insectos; por lo que deben limpiarse y desinfectarse antes de cada cultivo. Lo anterior incluye desechar el material vegetal no comercializable que se encuentre en los bancos, y remover las malas hierbas y los escombros de debajo de éstos. No utilice herbicidas en espacios cerrados.
Una vez que la basura ha sido eliminada, toda el área deberá ser desinfectada, sea con lejía o bien con un desinfectante para invernaderos. Los bancos de madera pueden albergar más agentes patógenos que los de metal, por lo que requieren de una desinfección adicional que asegure su erradicación.
Asimismo, la tierra sobre la que se encuentran los bancos pueden ser el hogar de dichos agentes, más que el concreto. Como mínimo, cubra estas áreas con mallas anithierba y evite el agua estancada. Por limpios que se mantengan los pisos, siempre pueden ser fuente de contaminación. Mantenga todas las herramientas y varas de riego alejadas del piso y desinfecte semanalmente.
Fuera del invernadero
Las malas hierbas que se encuentran fuera del invernadero pueden representar un problema si llegan a introducirse. Del otoño al invierno, pueden llegar a él y contaminar los cultivos de la primavera. Además, pueden servir como huéspedes tanto para insectos como para enfermedades. Aunque escardar a mano eliminará un gran número de malas hierbas, aplicar herbicidas pre y proemergentes permitirá el más efectivo nivel de control. Cuando utilice herbicidas químicos cerca del invernadero, recuerde apagar todos los ventiladores de escape y cerrar todos los rejillas de ventilación para evitar su entrada.
Herramientas y equipo
- Las herramientas manuales como las podadoras y las navajas para injertar deben ser limpiadas y desinfectadas por lo menos diariamente, y con mayor frecuencia si se trabaja con material vegetal muy delicado.
- La fuente más obvia de contaminación por insectos y enfermedades es la basura. Los recipientes de basura deben vaciarse y limpiarse diariamente. Los empleados encargados de sacar del invernadero material vegetal muerto o dañado deben lavarse las manos regularmente.
Evitar la exposición de patógenos a sustrato y cestas
- El sustrato de cultivo no utilizado, así como las bandejas y macetas, debe almacenarse en un área cerrada, así no serán contaminados por malas hierbas suspendidas en el aire ni por el suelo mineral. Si no se dispone de áreas cerradas, deberán protegerse con plástico.
- El equipo para mezcla de tierra y enmacetado debe ser limpiado exhaustivamente después de cada uso, para remover cualquier residuo de sustrato o de material vegetal, que podrían albergar agentes patógenos. Cualquiera que sea el tiempo por el que se haya almacenado el equipo, se le debe limpiar y esterilizar antes de usarlo.
Existe en el mercado una infinidad de desinfectantes para invernadero sumamente eficaces: solicite a su compañía proveedora de productos de invernadero una lista de los mismos con recomendaciones para su uso.