Consejos para fertilizar crisantemos con un fertilizante soluble en agua

¿Ha pensado alguna vez en cuántos alimentos consume una persona desde que es un niño hasta ser un adulto? Los bebés y los niños pequeños comen muy poco. Cuando alcanzan la adolescencia, el consumo de alimentos aumenta considerablemente debido a que el crecimiento y el desarrollo son más rápidos.

Luego, al ser adultos, el consumo de alimentos disminuye (o debería disminuir) ya que la tasa de crecimiento baja en gran medida. Se puede aplicar la misma idea a la dosis de aplicación de fertilizante en los crisantemos. Las plantas jóvenes y los crisantemos florecidos requieren de una dosis de aplicación de fertilizante más baja (debido a la menor tasa de crecimiento), mientras que los crisantemos que están creciendo de forma activa requieren de una mayor dosis de aplicación de fertilizante.

¿Por qué utilizar un fertilizante soluble en agua en vez de uno de liberación controlada?

Cuando se trata de fertilizar crisantemos, las formas más comunes de aplicar fertilizantes son la aplicación de un fertilizante soluble en agua durante el riego o la incorporación de un fertilizante de liberación controlada al sustrato. Ambos tienen ventajas y desventajas, como aparece en la Tabla 1. Una ventaja importante de utilizar un fertilizante soluble en agua es que puede controlar y ajustar las proporciones de aplicación para satisfacer las necesidades cambiantes de un cultivo de crisantemos. Esto es más difícil de realizar con los fertilizantes de liberación controlada.

Tabla 1. Ventajas y desventajas del fertilizante soluble en agua y del fertilizante de liberación controlada.

Fertilizante soluble en agua Fertilizante de liberación controlada
Ventajas
  • Modifica la dosis según las necesidades del cultivo. 
  • Puede utilizar diversos fertilizantes para suministrar los nutrientes necesarios
  • Suministra fertilizante durante la lluvia.
  • No necesita volver a aplicar.
  • Menos mano de obra durante el ciclo de cultivo.
  • Fertiliza a las plantas en lugar de hacerlo los centros de jardineria o los dueños de casa. 
Desventajas
  • Se lixivia cuando llueve muy fuerte. 
  • Gran desperdicio con aspersores.
  • Más mano de obra para mezclar la solución madre. 
  • Necesita inyectores. 
  • No se puede ajustar la liberación según las necesidades del cultivo. 
  • Ninguno suministra calcio, puede que no estén completos.

Selección de fertilizante

El primer paso para seleccionar el fertilizante soluble en agua apropiado es realizar una prueba de agua. En primer lugar, para minimizar las fluctuaciones de pH en el sustrato durante la producción de cultivos, lo mejor es hacer coincidir la alcalinidad del agua con el potencial de acidez o basicidad del fertilizante. A continuación, analice los elementos que contenga el agua y los que posiblemente no esté suministrando, como es el caso del calcio, el magnesio y el sulfato.

En términos generales, los crisantemos necesitan entre 40 y 120 ppm de calcio, entre 30 y 60 ppm de magnesio y entre 25 y 75 ppm de sulfuro (entre 75 y 250 ppm de sulfato) de forma constante. Si su agua no está aportando dichos elementos, verifique que el fertilizante los aporte, ya que la mayoría no proporciona niveles importantes de estos tres elementos.

A menudo, se mezcla la sale Epsom (sulfato magnésico) en la solución madre de un fertilizante soluble en agua para suministrar magnesio y sulfato. Para el calcio, con frecuencia se aplica un segundo fertilizante que tenga calcio de forma alternada con el fertilizante principal. La razón es que la mayoría de los fertilizantes a base de calcio son potencialmente básicos, lo que significa que aumentarán el pH del sustrato con el tiempo. Por eso, se utiliza un fertilizante principal que sea potencialmente ácido para mantener un pH adecuado del sustrato.

Plantas enraizadas y jóvenes

El objetivo principal cuando se enraizan esquejes de crisantemos es evitar deficiencias de nutrientes, ya que pueden comprometer el crecimiento de la planta y la formación de brotes, así como reducir las ramificaciones. También es importante evitar que los esquejes se marchiten por falta de agua, ya que esto también puede reducir el crecimiento general y las ramificaciones.

Se ha recomendado que la fertilización comience 3 días después de que se hayan plantado, con una dosis de entre 100 y 150 ppm de nitrógeno, de 2 a 3 veces por semana. Si se plantan los esquejes en un sustrato sin fertilizante de arranque, comience la fertilización al momento de plantarlos. La conductividad eléctrica (CE) del sustrato debería ser de entre 1,0 a 2,0 mmhos/cm (extracción de medio saturado o S.M.E. por sus siglas en inglés) y el pH debería estar entre 5,5 y 6,2.

Esquejes de mamá sin raíz fuera del paquete
Esquejes desenraizados de crisantemo fuera del envase La leyenda debe decir: Cuando lleguen los esquejes de crisantemo, es importante plantarlos tan pronto como sea posible y mantenerlos hidratados. Además, se deben aplicar fertilizantes para minimizar las deficiencias de nutrientes. Fuente: Premier Tech

Crecimiento activo y etapa vegetativa

Luego de que los esquejes o plántulas enraizadas se han trasplantado a sus recipientes finales, comenzarán una etapa de crecimiento rápido. Las tasas de crecimiento más rápido requieren de mayores dosis de aplicación de fertilizante, por lo que las aplicaciones de fertilizante soluble en agua deben aumentar a una dosis de fertilización de entre 200 a 300 ppm de nitrógeno.

No es extraño que algunos cultivares presenten síntomas de deficiencia de hierro (hojas nuevas amarillas con venas verdes) durante esta etapa. Se trata de un problema típico en cultivares más vigorosos así como en variedades de flores amarillas y blancas. A menudo, los productores solucionan esto aumentando la dosis de aplicación de fertilizante, aunque es mejor utilizar una sola aplicación de hierro quelatado-EDDHA. 

Mums con clorosis
Cuando los crisantemos jóvenes están poco fertilizados y muestran deficiencias de nutrientes, son propensos a tener una menor tasa de crecimiento y un tamaño más pequeño de la planta. Se deben corregir las deficiencias de nutrientes para maximizar la tasa de crecimiento de la planta. Fuente: Premier Tech 

Conductividad eléctrica (CE)

La CE del sustrato se debe mantener entre 1,5 y 3,0 mmhos/cm (S.M.E.) y el pH debe estar entre 5,6 y 6,2. Si la CE es superior a entre 3,5 y 4,0, es mejor lixiviar con un fertilizante soluble en agua de baja dosis. Se pueden acumular sales solubles en el sustrato si la dosis de aplicación de fertilizante es muy elevada o si se mezcló de forma inadecuada la solución madre del fertilizante. Si la CE es menor que 1,5 mmhos, entonces la dosis de aplicación puede ser demasiado baja, la solución madre del fertilizante se mezcló de forma inadecuada o la lluvia lixivió el fertilizante del sustrato.

Mantenga una dosis de fertilización constante de entre 200 a 300 ppm de nitrógeno de forma que los crisantemos puedan alcanzar un tamaño adecuado antes del inicio de la floración. Si se produce alguna deficiencia de nutrientes durante esta etapa de crecimiento, se debe corregir, ya que la dosis de aplicación de fertilizante se debe disminuir en cuanto da inicio la floración. Con las tasas reducidas de fertilizantes, hay menos nutrientes disponibles en el sustrato para solucionar las deficiencias de nutrientes. 

Consejos para fertilizar a las mums sin malas hierbas.
Cultivo de crisantemos en jardín exterior que se encuentra en la etapa de crecimiento activo. Fuente: Premier Tech 

Etapa de floración

Una vez que comienza la floración, la tasa de crecimiento de los crisantemos disminuye. Las tasas de aplicación de fertilizante deberían reducirse a entre 75 y 125 ppm de nitrógeno de fertilización regular y se deben suministrar hasta que se vendan los crisantemos. La CE se debe mantener entre 1,0 y 2,0 mmhos/cm (S.M.E.).

Si la dosis de aplicación de fertilizante no se reduce, las sales del fertilizante se pueden acumular rápidamente en el sustrato. El exceso de sales puede quemar las raíces de los crisantemos y permitir que el Pythium aphanidermatum u otros hongos fitopatógenos infecten el sistema de raíces, lo que causaría la pérdida de la planta.

Fertilización alta en micronutrientes y de dosis baja

Últimamente, se ha estado utilizando con cierto éxito un nuevo concepto en la fertilización de crisantemos. En esencia, los productores fertilizan a sus crisantemos con una dosis de fertilizantes de entre 100 a 150 ppm de nitrógeno durante el ciclo de cultivo sin comprometer el crecimiento de la planta o el tamaño final. La clave para hacer esto es asegurarse de que haya suficiente calcio, magnesio y sulfato en cada aplicación de fertilizante (como se mencionó con anterioridad), así como suficientes micronutrientes.

Las proporciones de hierro deberían ser de entre 1 a 2 ppm en cada riego, con niveles adecuados de los otros micronutrientes. La mayoría de los fertilizantes no suministrarán suficientes micronutrientes a una tasa de fertilización de entre 100 y 150 ppm de nitrógeno, por lo que será necesario agregar micronutrientes adicionales. A pesar de que los productores han tenido éxito con este programa, hay más posibilidades de que se produzcan deficiencias de nutrientes y se deberán aplicar más fertilizantes individuales. Si se está considerando este programa, lo mejor es hacer una prueba en una cantidad mínima representativa de plantas y verificar si le funcionará.

Los crisantemos son excelentes cultivos de otoño que son fáciles de cultivar siempre y cuando se los fertilice en las proporciones adecuadas. Para obtener más información acerca de la selección de fertilizantes según la calidad del agua o el sustrato adecuado de PRO-MIX para utilizar con crisantemos, visite nuestro sitio web en pthorticulture.com.

Referencias: